Impresionante la cara sur (muralla de Pombie) |
- Fecha: 12 de septiembre de 2020.
- Integrantes: Javier, Txindu y un servidor.
- Horario: Rapidito en la subida, no tanto en la bajada (ver track).
- Desnivel: 1.414m.
- Track: Pincha aquí
Track en Google Earth |
YA IBA SIENDO HORA
En
el pirineo, mires desde donde mires, ves la silueta del Midi. Siempre
está ahí y siempre impresiona.
Por
un motivo o por otro, no lo habíamos subido ninguno de los tres
artistas que integramos esta salida, y eso que, entre los tres,
acumulamos una pila de años en el monte. Así que, en cuanto sacamos
las cornetas de llamada a filas fue fácil encontrar voluntarios. Ya
teníamos la meteo, teníamos la ruta y teníamos el permiso de mi
comandante (al menos yo), y cuando estos tres astros se alinean, ya
no hay duda, salimos sí o sí.
Madrugamos
para intentar llegar de los primeros a la base de la primera
chimenea, y recién amanecía ya arrancamos. Entre que hacía fresco,
las ganas que teníamos y que éramos varios grupos los que salimos
hacia arriba (cómo no, queríamos llegar antes que ellos a la
trepada), salimos a un ritmo considerable, que mantendríamos hasta
la base de la primera chimenea, alcanzándola en solo 2h. Ya no
teníamos frío, el día era precioso, limpio y sin viento.
Javier, pasado el collado y hacia el refugio de Pombie |
Pasado ya el refugio, hacia el collado de Suzon (al fondo) |
Txindu, en el collado de Suzon |
Tuvimos que esperar un poco mientras iban subiendo otros grupos, pero
no fue grave. La roca estaba totalmente seca y se escalaba con
seguridad, así que, con el subidón fuimos ganando metros entre el
sendero y las trepadas de la segunda y tercera chimenea.
Poco después, en la 2ª chimenea |
Seguíamos con ritmo aceptable, y tras llegar a la cruz que marca el
final de la escalada para pasar al “canchal” del Rein de Pombie,
en un ratito más que se hace ya un poco pesado, llegamos a la cima.
Teniendo
en cuenta que el kkero, por naturaleza, es lento, podemos afirmar que
hicimos una ascensión brillante, reluciente, y es que con lo que
podíamos haber sido... Pocas veces los kkeros llegan a una cima con
tanta eficacia y buen hacer, ja ja ja. Tanta sería la satisfacción,
que alguno se colocó sobre la roca como si estuviera en el sofá de
su casa, pero al sol y disfrutando de unas vistas increíbles en
lugar de la pantalla de la tele.
Javier, en la cruz del paso del Portillón du Midi |
Rein de Pombie |
... y cima. Javier ¡colócate el casco derecho! |
Estas son las barritas que más nos gustan |
¡Buen sofá! |
Vista hacia el oeste con los picos Castérau, Paradís y, al fondo, los Monjes |
Infiernos, Garmo negro, Algas y al fondo el Vignemale |
Al fondo; Bisaurin, Llana del Bozo, Llana de la Garganta, Aspe y Lecherines |
Y aunque se estaba en la gloria, había que bajar, así que, .-
venga, Txindu, despierta, levanta del sofá y vamos para abajo, que
nos queda bajada para rato.-
A
las 12 en punto empezamos la bajada de nuevo por el canchal, que
visto desde arriba, parece aún más grande y complicado para
mantener el rumbo correcto. De hecho, hay que estar muy atento para
encontrar la cruz del Paso del Portillón du Midi, que marca el
inicio del descenso por la tercera chimenea. Hay un punto en el que
se debe girar a la izquierda (en el sentido de bajada), para no
meterse en la vía del contrafuerte oriental, como nos pasó a
nosotros. Corregido el pequeño despiste, destrepamos la
canal/chimenea y al llegar al rápel de la segunda chimenea nos
encontramos un atasco considerable. Menos mal que un chico lanzó la
sugerencia de montar una instalación en paralelo y negociamos con
ellos cederles paso a cambio de usar su cuerda y luego la nuestra. De
esta manera, agilizamos considerablemente el atasco.
Javier, destrepando la 3ªchimenea |
Ahora rapelando la 2ª |
Sin más historia, para rapelar la primera chimenea montamos también
una línea paralela a la de parabolts, eso sí, abandonando Txindu, un
mallón en el cordino de la reunión.
Ya
desde el suelo solo nos quedaba tener paciencia y caminar de vuelta
por el mismo camino por el que habíamos subido, pero con minipremio.
Minipremio que nos supo a gloria |
Al final, fueron más de 9 horas y media de meneo, en un día de los
que hacen afición.
¡Gracias,
Txindu por acordarte de subir algún eurillo para el premio de Pombie
y por el mallón donado a la comunidad escaladora!