miércoles, 16 de septiembre de 2020

Midi d'Ossau (2.884m), por la ruta de las chimeneas

 

Impresionante la cara sur (muralla de Pombie)



- Fecha: 12 de septiembre de 2020.
- Integrantes: Javier, Txindu y un servidor.
- Horario: Rapidito en la subida, no tanto en la bajada (ver track).
- Desnivel: 1.414m.
- Track: Pincha aquí


Track en Google Earth


YA IBA SIENDO HORA
 
En el pirineo, mires desde donde mires, ves la silueta del Midi. Siempre está ahí y siempre impresiona.
Por un motivo o por otro, no lo habíamos subido ninguno de los tres artistas que integramos esta salida, y eso que, entre los tres, acumulamos una pila de años en el monte. Así que, en cuanto sacamos las cornetas de llamada a filas fue fácil encontrar voluntarios. Ya teníamos la meteo, teníamos la ruta y teníamos el permiso de mi comandante (al menos yo), y cuando estos tres astros se alinean, ya no hay duda, salimos sí o sí.
 
Madrugamos para intentar llegar de los primeros a la base de la primera chimenea, y recién amanecía ya arrancamos. Entre que hacía fresco, las ganas que teníamos y que éramos varios grupos los que salimos hacia arriba (cómo no, queríamos llegar antes que ellos a la trepada), salimos a un ritmo considerable, que mantendríamos hasta la base de la primera chimenea, alcanzándola en solo 2h. Ya no teníamos frío, el día era precioso, limpio y sin viento.
 
 
Txindu y yo hacia el collado de Soum de Pombie

 
Poco antes de llegar al collado ya vemos las cimas del Petit y Gran Pic


Javier, pasado el collado y hacia el refugio de Pombie


Pasado ya el refugio, hacia el collado de Suzon (al fondo)


Txindu, en el collado de Suzon


Tuvimos que esperar un poco mientras iban subiendo otros grupos, pero no fue grave. La roca estaba totalmente seca y se escalaba con seguridad, así que, con el subidón fuimos ganando metros entre el sendero y las trepadas de la segunda y tercera chimenea.
 
Txindu, en la reunión de la 1ª chimenea

 
Javier, en el paso de esa 1ª chimenea

 
Poco después, en la 2ª chimenea


Seguíamos con ritmo aceptable, y tras llegar a la cruz que marca el final de la escalada para pasar al “canchal” del Rein de Pombie, en un ratito más que se hace ya un poco pesado, llegamos a la cima. 
 
Teniendo en cuenta que el kkero, por naturaleza, es lento, podemos afirmar que hicimos una ascensión brillante, reluciente, y es que con lo que podíamos haber sido... Pocas veces los kkeros llegan a una cima con tanta eficacia y buen hacer, ja ja ja. Tanta sería la satisfacción, que alguno se colocó sobre la roca como si estuviera en el sofá de su casa, pero al sol y disfrutando de unas vistas increíbles en lugar de la pantalla de la tele.

Javier, en la cruz del paso del Portillón du Midi


Rein de Pombie


... y cima. Javier ¡colócate el casco derecho!


Estas son las barritas que más nos gustan


¡Buen sofá!


Vista hacia el oeste con los picos Castérau, Paradís y, al fondo, los Monjes


Infiernos, Garmo negro, Algas y al fondo el Vignemale


Al fondo; Bisaurin, Llana del Bozo, Llana de la Garganta, Aspe y Lecherines


Y aunque se estaba en la gloria, había que bajar, así que, .- venga, Txindu, despierta, levanta del sofá y vamos para abajo, que nos queda bajada para rato.-
 
A las 12 en punto empezamos la bajada de nuevo por el canchal, que visto desde arriba, parece aún más grande y complicado para mantener el rumbo correcto. De hecho, hay que estar muy atento para encontrar la cruz del Paso del Portillón du Midi, que marca el inicio del descenso por la tercera chimenea. Hay un punto en el que se debe girar a la izquierda (en el sentido de bajada), para no meterse en la vía del contrafuerte oriental, como nos pasó a nosotros. Corregido el pequeño despiste, destrepamos la canal/chimenea y al llegar al rápel de la segunda chimenea nos encontramos un atasco considerable. Menos mal que un chico lanzó la sugerencia de montar una instalación en paralelo y negociamos con ellos cederles paso a cambio de usar su cuerda y luego la nuestra. De esta manera, agilizamos considerablemente el atasco.

Javier, destrepando la 3ªchimenea


Ahora rapelando la 2ª


Sin más historia, para rapelar la primera chimenea montamos también una línea paralela a la de parabolts, eso sí, abandonando Txindu, un mallón en el cordino de la reunión.
 
Ya desde el suelo solo nos quedaba tener paciencia y caminar de vuelta por el mismo camino por el que habíamos subido, pero con minipremio.
 

El que escribe, en el último rápel


Minipremio que nos supo a gloria


Al final, fueron más de 9 horas y media de meneo, en un día de los que hacen afición.
 
¡Gracias, Txindu por acordarte de subir algún eurillo para el premio de Pombie y por el mallón donado a la comunidad escaladora!
 
 

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