sábado, 11 de febrero de 2023

Circular Petrechema (2.371 m.) - Paquiza de Linzola (2.104 m.)

 

Petrechema visto desde las laderas de La Paquiza

 

    - Fecha: 4 de febrero de 2023

    - Integrantes: Edu, Txus, Mattin y un servidor

    - Horario: 5:30 h. Ver Track

    - Desnivel: 1.354 m.

    - Distancia total: 14,5 km.

 

 

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Nos hemos planteado un fin de semana en auto caravana, Txus, Edu y un servidor, pero ya casi llegando a Isaba nos llama Mattin, que acaba de bajarse de su parapente, para subirse a sus esquís y se anima al plan ¡Un gran fichaje para el equipo!
 
Decidimos hacer la clásica ascensión al Pico Petrechema al que añadimos otros 200m con la cima de La Paquiza de Linzola. 
Esta combinación permite un descenso directo hasta el refugio de Linza por las palas Sur de la Paquiza, mejorando mucho el descenso con respecto al de la ruta normal. Otra opción muy buena de bajada es por la cara sur hacia las Foyas del ingeniero, la dejamos para oto día.
 
Arrancamos el día con nieve dura, lo que facilita el ritmo. La ruta bordea la loma del Sobrante por el este para llegar al llano de la fuente de Linza, desde donde tenemos ya una buena vista de la cara sur de La Paquiza que nos permite preveer el estado y cantidad de nieve para la vuelta.
 
Por otra parte, también vemos la cantidad de gente que, como nosotros, ha elegido este pico para hoy.

Antes de llegar al collado de Linza ya empiezan a soplar ráfagas de viento que aumentan en intensidad en el collado y que aportan un puntito de dureza al tema, pero que también nos dan imágenes espectaculares con la nieve volando a ras del suelo.


Txus, entrando en calor


Bordeando la loma del Sobrante


Mattin, marcando ritmo


Llegando al collado de Linza


Desde el collado ya vemos el pico Petrechema y su lomo oeste justo de frente. Continuamos por el fondo del valle en dirección al lomo final, muy venteado.  
 
Un poco más arriba, ya sobre el lomo, decidimos seguir sin esquís ni mochila. En principio, salvo Edu, seguimos hacia cima sin crampones, un error del que Mattin se da cuenta enseguida y decide esperarnos a que volvamos de la cima.
 
Unn poco más arriba, Txus y un servidor, en un alarde de buena forma y generosidad con nuestro propio esfuerzo, decidimos bajar de nuevo hasta donde hemos dejado las mochilas para ponernos los crampones y volver hacia la cima. Las ráfagas de viento son fuertes y pueden desequilibrarnos causando un accidnete grave. Esto hará que nos llevemos el premio del día a los metros de desnivel realizados, le pese a quien le pese, ja ja.

¡Selfi de cima y para abajo!


Mattin, Txus y Edu. Reagrupandonos antes del lomo final


A portear


Ya sin mochila, Eolo sopla con fuerza


Edu  y Txus en la cima


Ahora Edu y yo (Alberto)


...y los tres


Empezamos la bajada desde un pequeño hombro, que sale al oeste del lomo final, lanzándonos por la cara sur hasta el collado que se forma en la base de este. Desde aquí volvemos por el fondo del valle por nieve bastante rápida hasta las inmediaciones del collado de Linza.

 

Txus (delante) y Edu en la primera pala


 

Se acercan


Ahí viene Mattin

Allí ponemos de nuevo las pieles a los esquís para rodear, por el norte, las laderas que bajan de La Paquiza.

Esta última subida es bastante llevadera por pendientes no demasiado fuertes. Llegamos a un collado y, rodeando un promontorio, llegamos con los esquís puestos hasta la cima.

 

Del collado de Linza hacia las primeras palas de La Paquiza

 

Yo, por la pala muy venteada. El viento ha hecho estragos en altura


 

Con el Petrecema detrás de mi. Gracias por la foto, Mattin ¡Qué chulada!

 

Último esfuerzo


El equipazo en la cima de la Paquiza


Para la gran bajada, primero tenemos que descender unos metros y luego lanzarnos a una diagonal alta justo por debajo de la arista oeste. Esta pala tiene mucha pendiente, por lo que con nieve dura o inestable es mejor hacerlo por el filo.
 
Unos pasos en escalera o de patinador, en función de la habilidad de cada uno, nos llevan a un promontorio desde el que ya vemos por donde despegar hacia la cara sur de lleno. 
 
Al principio la nieve está transformada y disfrutamos de la esquiada.


¡¡¡Allá vamos!!!


¡¡¡Estilazo, Edu!!!


Rodeamos la loma del sobrante, esta vez por el oeste, y llegamos al refugio ya con nieve súper pastosa.

Y terminamos como se debe terminar una ruta en un gran día, con unas grandes cervezas al solete. ¡Gran final para una gran circular!


¡Gracias Eolo, por las instantáneas que nos has brindado!

¡Larga vida a las grandes cervezas!




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