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| Imagen de la vía obtenida del blog de Eskalatzencas |
Fecha: 19 de agosto de 2021
Integrantes: Edu y un servidor
Vía equipada, para la que no son necesarios Friends o Fisureros, si bien, tiene algún aleje importante en secciones fáciles y se puede llevar algun friend mediano si queremos mayor tranquilidad.
Aproximación:
Aparcamos en la iglesia del pueblo de Egino. Nos dirigimos por la calle que sube hacia las paredes y una vez que atravesamos una puerta metálica, un poco más adelante, llegamos a un depósito. Allí nos encontramos una bifurcación, debemos tomar el camino que sale a nuestra derecha.
Continuamos primero hacia las paredes y luego en paralelo a estas hasta llegar al cauce de un riachuelo seco. Una vez cruzado, encaramos la pendiente hasta llegar a la base de la vía, marcada con una piedra en color rojo. Personalmente estoy favor de esta manera de identificar las vias.
Croquis de la guía de escaladas en Alava de Garbiñe Uriarte
Una de patinencia
Tras una semana de descanso y calor mediterraneo, movemos el grupo y sale una propuesta de Edu de escalar esta vía cercana y equipada.
Acordamos madrugar con la idea de llegar a comer a casa. Ya sabeis, queridos lectores, que la siesta veraniega es un gran placer, ja ja ja.
Así
que, quedamos a las 8 y para las 9, 30 ya estamos en la base de la
vía.
Estamos un poco mosqueados por la bruma/xirimiri que, intermitentemente, cae y moja secciones de la pared. Pero bueno, revisamos la previsión de lluvia y pensamos que puede parar y que se secarán estas secciones, así que, ahí vamos.
Piedra, papel y tijera y empieza Edu el primer largo. Ja ja ja, esto sería importante más adelante, ¡uf! ¡qué librada!
La vía sale por terreno con bastante matojo, pero va mejorando según vamos subiendo. La roca está bastante mojada y no dan ninguna confianza los pasos que requieren algo de adherencia.
Edu inciando el primer largo
Vamos alternando los largos. Justo antes de comenzar el tercer largo (5c), en nuestra opinión el mas bonito de la vía, aparecen unos rayos de sol que nos animan a seguir y pensar que se secará rápido la roca.
Le toca a Edu y le exige atención y concentración por la mínima adeherencia. Lo resuelve perfectamente a pesar de los pasos de patinencia, que no adherencia. ¡Muy bueno Edu!
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| Yo mismo, abriendo el 2º largo |
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| Edu, en este 2º largo |
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| Edu, ahora abriendo el L3 |
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| Reunión intermedia. Nos animamos al ver algún rayito de sol |
El cuarto largo me toca a mí. Es algo más sencillo (aunque el croquis tambien le marca un 5c) y según voy subiendo empieza de nuevo el xirimiri que vuelve a dejar, lo poco que se habia secado, bien empapado, arggggg!!!
Finalizado el largo, valoramos escaparnos sin hacer los dos ultimos largos, pero no nos apetece nada empezar a rapelar con una sola cuerda y todo el terreno mojado, así que decidimos apretarnos los machos en el 5º largo, ya que el último es más facilito, y la bajada desde arriba la conocemos.
Y es aquí donde Edu “se gana una K” (galón que diferencia a un buen Kkero). Con toda la roca mojada, el 5ªc se nos antoja 9a o más.
Tiene una primera sección con un murete vertical y con pocos pies claros, a continuación disminuye un poco la dificultad pero es mantenido, hasta que afloja un poco antes de un último paso fino para salir a la reunión.
Edu ganandose la K. Aunque no se aprecia bien, estaba bien mojadito
¡Me quito el sombrero y hago entrega de la “K”! ¡Bien ganada, si señor!
Es ahora donde me acuerdo de la suerte que he tenido en el piedra, papel y tijera. Sin duda, un tio afortunado este que escribe.
Terminamos el 6º y último largo sin más contratiempos que el de no llegar a comer y, por supuesto, a ese generador de tripita de Kkero, la siesta.
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| Reunión final y salida de la vía |
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| Edu, ya con el aura que le da su "K" inciando la bajada |
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| Al final del descenso hicimos un rapel |
Gracias Edu por compartir otro gran momento y por el aplomo y serenidad demostrado. !Qué crack!
¡Larga vida a los nuevos miembros y a las siestas veraniegas!
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