Kumbres y Kollados: Castro Valnera (1.718m) por la ruta normal del Bernacho y bajada por canal NE

Al fondo, la cima del Castro Valnera

Fecha: 19 de marzo de 2022

Integrantes: Javier, Tito y un servidor

Horario: Increíble para ser Kkeros. 2h 54´.Ver Track

Desnivel: 615m

Distancia total: 5,47km.

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¡OSTRAS! ¿HEMOS PATINADO?

Clásica a este pico de la Cordillera Cantábrica situado al lado de la estación de esquí de La Lunada, subiendo por la ruta normal que pasa por el collado entre la Cubada y el Castro Valnera y bajando por su excelente canal NE.

Como no pinta bien la meteo para ir al Pirineo nos la jugamos con el Castro Valnera, que estamos que nos esquiamos encima. La canal NE suele conservar la nieve, pero no sabemos como estará para subir.

Pronto disipamos las dudas, según nos acercamos por la carretera ya vemos que está más que escaso de nieve. Vamos hacia la Lunada y vemos la canal NE con nieve continua, así que albergamos alguna esperanza.

Llegamos en coche por la pista hasta la misma salida por el bosque en las cabañas del Bernacho. Dudamos si salir con zapatillas y dejar los esquís o nos la jugamos con las botas y esquís. ¿Quién dijo miedo? Los porteos largos son cosa de hombres y nosotros aspiramos a serlo.

Coge la cabeza Tito y el tío sale como si no hubiera un mañana, habíamos previsto no volver a casa para la hora de comer, pero…

El incio está completamente seco

...y seguimos porteando

Poco antes del collado nos ponemos, por fin, los esquís. Un poco más arriba se ve una lengua de nieve que puede que tenga continuidad, aunque se ve muy pendiente en el inicio.

No lo valoramos del todo bien y nos metemos en ella foqueando. En cuanto hacemos un par de vueltas María vemos que tiene bastante exposición, así que no seguimos jugándonosla y cada uno sale del lío como puede.

Justo antes del collado ponemos cuchillas

Con algo de niebla puntual. Vamos hacia la lengua de nieve que se ve arriba

¿Quién dice que hace falta nieve para foquear?

Un poco más arriba se suaviza la pendiente y ya nos ponemos las tablas para no quitárnoslas hasta las roca que dan acceso a la cima.

Es en ese momento de calzarnos los esquís cuando Javier echa un vistazo al reloj, hace cálculos y sale como poseído a toda pastilla. Total, que le seguimos como podemos. En mi caso imaginaba, no que se me salían los pulmones por la boca, sino que ya se me habían salido y los llevaba como globos de helio ya fuera del cuerpo atados por una cuerdita o una venita o algo así.

Risas en la cima. Hemos llegado en hora y media contando la perdida de tiempo del error y el "quita y pon" de esquís.

Tito, ya quita las cuchillas

¡Aire, por Dios!

De izda. a dcha.: Javier, Tito y yo con los pulmones ya en su sitio

Ya está clara la intención que tenía Javier. Hay que llegar al vermout de nuevo, así que ni sacar algo para picar ni “na de na”. Vamos hacia la cima Norte donde se coge la canal para bajar.

En contra de lo previsto no ha salido el sol con claridad, esta el cielo como velado, pero no hace frío por lo que esperamos que la nieve esté en condiciones.

Como esperábamos, la nieve está perfecta y bajamos el tubo, gozando a tope y venidos bien arriba.

En la zona de abajo tenemos que ir empalmando lenguas de nieve, pero acertamos con la ruta y llegamos hasta el fondo de valle esquiando.

Ya solo nos falta portear un poco de nuevo por los prados para llegar al coche.