2ª comida oficial Kkera temporada 21 - 22

 

Los temibles hermanos Dalton

- Fecha: 11 de junio

- Integrantes: Edu, Javier, Tito, Iñigo, Fernando, Iñaki (como artista invitado) y un servidor.

- Horario: Actividad de jornada completa. ¡NON STOP!

- Desnivel: El justo y adecuado

 

Con el fin de hacer un poco de hambre, proponemos ir a escalar un poco a Pancorbo y nos animamos; Fernando, Edu y un servidor.

Un poco de deportiva siempre es agradable, sobre todo si para apretar alguna vía hacemos unas cuantas trampas y colocamos la cuerda por arriba. El resultado es una gran mañana de risas, disfrutar y de estropear aún un poco más mi maltrecho codo.

 

Edu, ganándose la comida

Es el turno de Fernando

Completamente engorilado

Ya en la sede Kkera de verano, nos ponemos con la labor de hacer el fuego, entre vinito y vinito y va subiendo la temperatura. Clásico menú de barbacoa, que las proteínas son muy recomendables.

 Vamos entrando en ambiente y empiezan las grandes mentiras de hazañas montañeras y tal vez de pequeñas mentiras que se van agrandando según pasan los años y entran en fase de mitificación: “me acuerdo una vez que…”

Y por fin llega la hora de despejar el misterio de los premios naranja y limón de la temporada 21-22.

La batalla este año ha sido dura, tanto para el premio naranja, que se ha decidido en los últimos compases del baile, como para el premio limón, para el que había varios postulantes.

 

Iñaki, diseñador y fabricante de los premios. Recogería más tarde el premio limón en representación de Txus.

Justo premio naranja recogido entre vítores y ovaciones...

Mi fiel compinche se quedó a nada de lograrlo e intentó hurtarlo, pero fue pillado a tiempo, ja ja ja.

Sin más historias vamos poniendo fin a una temporada de invierno con mucha actividad, en la que únicamente hemos echado en falta el haber hecho más salidas máster (de al menos 5 integrantes).

 

Cambiamos de sede y aun nos quedaron pilas a la noche para cerrar la jornada viendo un concierto de Fito proyectado en la fachada. ¡Todo un lujo!

  

Gracias Kkeros, presentes y ausentes, por mantener viva la vida.

¡Larga vida a las chuletas y el vino!